Los pisos de bambú no escapan de un arañazo o un rayón. Por tal motivo, hemos decidido contarte qué hacer si tenés un rayón o arañazo en el piso de bambú.
Porque ni el suelo más fuerte se escapa de una situación como esa, de allí la importancia de reconocer cuáles son un rayoncito fácil de eliminar y cuando necesitamos la ayuda de un especialista.
Así que vayamos de una vez al hacer.
Paso 1: para limpiar rayones o arañazos en el piso de bambú
Lo primero que se debe hacer en este y en cualquier piso es limpiar.
Es importante limpiar el piso para poder reconocer que es sucio y que es un rayón.
Para ello comencemos con barrer o aspirar todo, así eliminaremos los residuos, polvo, cabellos, etc.
Luego con un papel humedecido puede eliminar el excedente de sucio de la zona y luego con un paño suave de microfibra secar.
Paso 2: definir si es rayón o un arañazo fácil de sacar, o si es algo más profundo
Para ello podemos evaluar si al limpiar con el papel húmedo este se aclaró o se eliminó en una parte.
Otra forma es utilizando una borra estudiantil, la cual es muy efectiva si la raya fue ocasionada por nuestras zapatillas o algún otro tipo de zapato.
Si por ejemplo, el rayón fue causado por mover algún mueble ligero, una silla liviana o un juguete sin filos que se cayó.
Puede intentar limpiarlo con un poco de aceite de oliva.
Ahora bien, si después de limpiar nota y siente cambio en lámina del piso, ya sea un desnivel, una abolladura, entonces, recomendamos que llame a un especialista en pisos de bambú para tratarlo.
Este podría ser el siguiente paso.
Paso 3: Lijar el piso de bambú para eliminar rayones y/o arañazos
Es importante delimitar la zona afecta y luego lijar con una lija delgada para no alterar la zona a fin de sacar la abolladura, rayón, etc.
Una vez lijada el área, se debe aspirar la zona para que no quede ninguna partícula de polvo, y no se debe agregar nada de agua.
Paso 4: Colocar la masilla para pisos de bambú
Luego se debe colocar o rellenar la zona con la masilla para pisos de bambú.
Esto se debe hacer de manera que quede todo uniforme, comprimido y suave (sin grumos de ningún tipo).
Es importante que esta masilla quede perfectamente en la zona donde se está trabajando.
Una vez colocada se pule con el mismo paño fino, y se deja allí por más de 2 horas.
Una vez seca, se toma un papel de lija de grano fino y se eliminan los excesos que sobresalen del suelo.
Se retira el polvo con mucho cuidado y ¡voilá!
El piso de bambú va a quedar como nuevo.
Es importante reconocer en este proceso cuales son nuestros limites o hasta qué punto podemos llegar y donde necesitamos la ayuda de un especialista.
Ahora bien, si queremos hacerlo todo nosotros es importante asumir el riesgo que se corre de que no quede tal y como esperamos dado a nuestra falta de experiencia.
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