En varias oportunidades hemos mencionado la importancia de estar atentos del aire
interno porque es este el que solemos respirar constantemente ya sea que trabajes en
oficina, hagas homeoffice, seas visitador médico (o alguna actividad parecida) o seas am@
de casa.
La vedad hoy en día se habla mucho de esto, y nosotros en Pewen queremos indicarte
según nuestra investigación y experiencia ¿cómo se puede contaminar el aire
interno?
Son muchos los elementos que pueden contaminar el aire interno de los ambientes donde
habitamos, e inclusive con productos de nuestro consumo diario considerados ideales o
aptos para eliminar la suciedad, las baterías, etc.
Así que conozcamos cómo se puede contaminar el aire interno y empecemos por lo más básico, ¿A qué llamamos contaminación?
Si buscas el significado otorgado por la real academia acerca de contaminación encontrás:
“f. Ecd. Fenómeno que se produce cuando una copia se realiza utilizando diversos modelos discordantes entre sí.
f. Acción y efecto de contaminar.”
Vayamos a conocer entonces ¿qué es contaminar?
Según la real academia es:
“tr. Alterar nocivamente la pureza o las condiciones normales de una cosa o un medio por agentes químicos o físicos. U. t. c. prnl.”
Etimológicamente hablando sería:
La palabra «contaminar» proviene del latín «contaminare» que significa «manchar, mezclar impuro con puro».
Entonces podremos decir que en este post se habla de Contaminar cuándo se altera (ya sea por añadidura, por accidente, sin conocimiento, con responsabilidad) algo puro con algo completamente opuesto.
Dicho esto, cuando nos referimos a la contaminación del aire interno, nos referimos a aquellos agentes que están circulando en el aire de la habitación que definitivamente no tienen nada que hacer allí, pero, que si están y que su naturaleza daña, modifica, altera o afecta a la nuestra.
Entonces ¿cómo se puede contaminar el aire interno?
Pues, la variedad de factores que pueden contaminar el aire interno es tan diverso que la contaminación externa de emisiones CO2 es el menor de los problemas.
A continuación, te explicamos por qué.
Según varios estudios realizados a nivel mundial relacionado con los problemas respiratorios, cardíacos, diferentes tipos de cáncer, alergias, problemas de piel, entre otros, se detecto que estos están relacionados en gran escala con varios productos y objetos que tenemos en nuestros ambientes.
Productos que deberían estar creados en función de beneficiar nuestra vida en todos los sentidos y que a simple vista lo que menos pueden parecer son tóxicos.
Estos productos van desde pintura para juguetes, juguetes de plástico para niños hasta la lavandina que se utiliza para limpiar el baño.
Y si a eso se le sumas que tenemos poca o nula ventilación natural, el nivel de toxicidad aumenta…¡Aunque no lo creas!
Porque la circulación del aire es vital, y si estamos utilizando aire acondicionado continuamente sin descanso, lo que hacemos es reciclar el aire viciado y se vuelve un circulo de idas y venidas.
Es como si viviéramos dentro de nuestros coches día y noche con las ventanas arriba y solo respiramos el aire que nos proporciona el carro.
¿Qué crees que pasa con el aire que expulsas? =O
Así es, una tragadera de monóxido constante y de regalo te llevás un envejecimiento celular a la velocidad del rayo McQueen.
Pero, ¡yo me compré un purificador de aire re prolijo y reinnovador!, bien.
Nos surge preguntarte ¿de qué está hecho dicho producto? ¿cuáles son los elementos utilizados para limpiar el aire? ¿los has leído?
Y estás preguntas no son para que te dé miedo, sino, para que estés informado, porque si bien en estos tiempos la exposición a agentes contaminantes lo conseguimos por todos los francos.
También es importante hacer nuestro trabajo y decidir que si estoy dispuesto a tragarme y que no.
Para que tengas una idea, a continuación te mencionaremos varios agentes que pueden ser tóxicos y contaminar el aire interno:
- Ambientadores para quitar los malos olores:
Este producto no solo quitará los malos olores sino también tu capacidad olfativa porque al aspirarlos ingresa en tus conductos nasales una película de aceite y/o agentes neurotóxicos como el fenol.
El Fenol se dice que tiene la posibilidad de causar urticaria, colvulsiones, colapso circulatorio, entre otros.
- La lejía o soda caústica: es hidróxido de sodio, no solo te quitará la mancha, permitirá que se disuelva la basura que tapa el desagüe, sino que si cae en tu piel es altamente corrosivo, volátil y afecta directamente la piel, ojos y vías respiratorios.
- Productos de limpieza que contengan hipoclorito de sodio: esta es conocida como agua de lavandina, cloro, etc.
Es muy tóxico al aspirarlo con regularidad, puede afectar nuestros pulmones y es mucho peor si la mezclas con otros productos como por ejemplo lejía.
- Champú para alfombras y tapicerías: suelen contener percloroetileno e hidróxido de amonio, ambos son volátiles y afectan directamente el hígado, riñones, sistema nervioso, vías respiratorios y la piel.
- Los famosos “antibacteriales”: no solo erradicaran las necesarias bacterias sino que al contener triclosán como uno de sus principales componentes, el cual es volátil, e inoloro y podrá generar alergias, problemas hepáticos, entre otros.
- Pintura para paredes, puertas y ventanas: los cuales pueden contener plomo, compuestos volátiles (COV) los cuáles pueden generar alergias, problemas respiratorios y de la piel.
- Pisos vinílicos y flotantes de baja calidad: cómo les contamos en una oportunidad un piso de mala calidad puede tener altos niveles de formaldehido el cuál es altamente tóxico, volátil e inoloro.
Si ha esto le sumamos la falta de aire natural, el coctel es explosivo.
De allí, la importancia de ventilar de forma natural regularmente, de utilizar productos para limpiar mucho más saludables como el vinagre y el bicarbonato de sodio, y de ir tomando las acciones necesarias para que nuestros entornos sean cada vez menos tóxicos.
Para que de esta manera nuestro aire interno sea mucho más saludable y óptimo para nuestro día a día.
Si quieres conocer más sobre este tema, acá te dejamos algunos enlaces:
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